Para un inversor a largo plazo, ¿cuáles pueden ser las ideas que hagan aumentar la rentabilidad de su cartera a largo plazo lejos de la tiranía de los índices? Una de las tendencias que marcará la inversión en los próximos años es la agroalimentaria, un sector que este año ya ha comenzado a dar grandes alegrías a los ahorradores. Las materias primas agrarias han sido las que mejor se han comportado de todas en el tercer trimestre.
Victoria Torre, responsable de Análisis y Producto de Selfbank, cree que es un tema que tiene sentido: “Sería lógico pensar que la expectativa del precio de los productos agrícolas es alcista por el incremento de la demanda frente a una oferta limitada”. Se trata, por tanto, de un motivo estructural que garantiza que la tendencia durará años. Por el lado de la oferta hay varios problemas: la meteorología está provocando una caída del stock de las cosechas; están disminuyendo los terrenos agrícolas por la urbanización en los países emergentes, y, por último, los agricultores están abandonando cultivos poco rentables (arroz, soja) para centrarse en los que sí lo son (maíz), lo que impulsa al alza el precio de alimentos como el arroz. A esta limitada oferta se une una creciente demanda. Goldman Sachs las denomina 'las 3 F': Food (se duplica la población mundial), Feed (aumenta la demanda de materias primas agrícolas en los países en desarrollo) y Fuel (aumento del volumen de bioenergías obligatorias).
Todo esto convierte al sector agroalimentario en uno de los más atractivos de cara a los próximos años. Para aprovechar esta tendencia Victoria Torre elegiría el fondo DWS Invest Global AgriBusiness NC, que acumula en un año una rentabilidad del 21,4%.
La historia que rodea a los países emergentes es otra apuesta de futuro de muchos gestores de fondos. A Victoria Torre le gustan sobre todo los fondos relacionados con la economía de servicios, destacando el sector financiero, el de salud y el de telecomunicaciones. Un producto para tener exposición a estos mercados sería Invesco Asia Infraestructure, con un rendimiento en los últimos 12 meses del 9,05%.
Eduardo Antón, analista de fondos de Inversis Banco, también apuesta por las carteras que invierten en emergentes. Pero este experto destaca otro aspecto de cara al futuro: la incorporación de jóvenes al mercado laboral, que está ocasionando un crecimiento de la clase media, y con ella un cambio de los hábitos de consumo que favorece a empresas del sector del lujo.
Antón confía en otras dos tendencias más. Por un lado, la revolución digital, fundamentalmente por la fuerte penetración de los smartphones y las redes sociales, “que están obligando a las empresas a cambiar su manera de ofrecer contenidos”. Y por otro, los cambios en el medio ambiente, “tendencia que obliga a la construcción de infraestructuras, creándose muchas oportunidades en empresas de renovables y, sobre todo, en compañías auxiliares”.
Para aprovecharse de las tres tendencias anteriores, recomienda el Robeco Consumer Trends (32,6% en un año) y el JP Morgan Global Consumer Trends (20,7%). Ambos invierten de forma global en las empresas que se pueden beneficiar de estos temas de inversión. En el primer caso, la cartera tiene un gran peso en emergentes con especial interés por los sectores de consumo, tecnología y telecomunicaciones. El segundo invierte fundamentalmente en compañías que se benefician del envejecimiento de la población (cosméticos), de las aspiraciones de la nueva clase media (lujo) y de la preocupación por el bienestar (salud).
Más en general, el consejero delegado de Profim, Víctor Alvargonzález, identifica dos temas que los ahorradores en fondos no tienen que perder la pista. Uno es la renta fija privada, debido al descenso del endeudamiento de las empresas, circunstancia que mejora la cotización de los bonos. “Los fondos que invierten en renta fija privada lo aprovecharán, pero ni lo harán todos, ni en todos los escenarios, ni en todas las divisas”, añade. La segunda gran tendencia es la renta variable que, según este experto, “puede llegar a ser una buena idea de inversión si las autoridades monetarias y económicas consiguen que la economía vuelva a la senda del crecimiento”. En este caso también advierte que no todos los países lo harán igual.
Victoria Torre, responsable de Análisis y Producto de Selfbank, cree que es un tema que tiene sentido: “Sería lógico pensar que la expectativa del precio de los productos agrícolas es alcista por el incremento de la demanda frente a una oferta limitada”. Se trata, por tanto, de un motivo estructural que garantiza que la tendencia durará años. Por el lado de la oferta hay varios problemas: la meteorología está provocando una caída del stock de las cosechas; están disminuyendo los terrenos agrícolas por la urbanización en los países emergentes, y, por último, los agricultores están abandonando cultivos poco rentables (arroz, soja) para centrarse en los que sí lo son (maíz), lo que impulsa al alza el precio de alimentos como el arroz. A esta limitada oferta se une una creciente demanda. Goldman Sachs las denomina 'las 3 F': Food (se duplica la población mundial), Feed (aumenta la demanda de materias primas agrícolas en los países en desarrollo) y Fuel (aumento del volumen de bioenergías obligatorias).
Todo esto convierte al sector agroalimentario en uno de los más atractivos de cara a los próximos años. Para aprovechar esta tendencia Victoria Torre elegiría el fondo DWS Invest Global AgriBusiness NC, que acumula en un año una rentabilidad del 21,4%.
La historia que rodea a los países emergentes es otra apuesta de futuro de muchos gestores de fondos. A Victoria Torre le gustan sobre todo los fondos relacionados con la economía de servicios, destacando el sector financiero, el de salud y el de telecomunicaciones. Un producto para tener exposición a estos mercados sería Invesco Asia Infraestructure, con un rendimiento en los últimos 12 meses del 9,05%.
Eduardo Antón, analista de fondos de Inversis Banco, también apuesta por las carteras que invierten en emergentes. Pero este experto destaca otro aspecto de cara al futuro: la incorporación de jóvenes al mercado laboral, que está ocasionando un crecimiento de la clase media, y con ella un cambio de los hábitos de consumo que favorece a empresas del sector del lujo.
Antón confía en otras dos tendencias más. Por un lado, la revolución digital, fundamentalmente por la fuerte penetración de los smartphones y las redes sociales, “que están obligando a las empresas a cambiar su manera de ofrecer contenidos”. Y por otro, los cambios en el medio ambiente, “tendencia que obliga a la construcción de infraestructuras, creándose muchas oportunidades en empresas de renovables y, sobre todo, en compañías auxiliares”.
Para aprovecharse de las tres tendencias anteriores, recomienda el Robeco Consumer Trends (32,6% en un año) y el JP Morgan Global Consumer Trends (20,7%). Ambos invierten de forma global en las empresas que se pueden beneficiar de estos temas de inversión. En el primer caso, la cartera tiene un gran peso en emergentes con especial interés por los sectores de consumo, tecnología y telecomunicaciones. El segundo invierte fundamentalmente en compañías que se benefician del envejecimiento de la población (cosméticos), de las aspiraciones de la nueva clase media (lujo) y de la preocupación por el bienestar (salud).
Más en general, el consejero delegado de Profim, Víctor Alvargonzález, identifica dos temas que los ahorradores en fondos no tienen que perder la pista. Uno es la renta fija privada, debido al descenso del endeudamiento de las empresas, circunstancia que mejora la cotización de los bonos. “Los fondos que invierten en renta fija privada lo aprovecharán, pero ni lo harán todos, ni en todos los escenarios, ni en todas las divisas”, añade. La segunda gran tendencia es la renta variable que, según este experto, “puede llegar a ser una buena idea de inversión si las autoridades monetarias y económicas consiguen que la economía vuelva a la senda del crecimiento”. En este caso también advierte que no todos los países lo harán igual.
1 comentarios:
Si Arcangel son muy buenos yo ya los he leido hace unos meses y me gustaron mucho, muy sensatos, lógicos y todo indica que el mundo va en la dirección que cuentan los libro. Buenisimos los recomiendo.